En Argentina el cultivo de viñedos comenzó en el Siglo XVI, con la llegada de los colonos españoles y con el paso del tiempo, el conjunto de factores naturales que posee el país benefició a que la producción de vino se consolide como un sector importante en la economía nacional y posicionar la bebida alcohólica como un producto de calidad a nivel internacional que incentiva a invertir en vinos argentinos.
En el país, las regiones vitivinícolas se ubican en las zonas de altitud, alejadas de los océanos y entre valles precordilleranos que componen a la provincia de Salta hasta la región patagónica. De esta forma, Argentina presenta una prolongada extensión de tierras que permiten cultivar viñedos de calidad y variedad de vinos en mayores superficies que otros países de la región o del viejo continente.
En la misma línea, las condiciones agroclimáticas del país facilitan el desarrollo de cultivos sanos debido a que el agua de riego de la vid proviene del deshielo de la cordillera de los Andes, que hace a la provincia de Mendoza como la “Capital del Vino” debido a la amplitud varietal de vinos.
Por otro lado, con el paso del tiempo Argentina invirtió en el “enoturismo” como política de patrimonio cultural e industrial para incentivar al turismo a que visite las zonas vitivinícolas conocidas como las “Rutas del Vino” para atraer la afluencia de visitantes locales y extranjeros con actividades vinculadas a las excursiones, cata de vinos, paseos y diversidades gastronómicas del país.
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Los cuatro motivos para invertir en vinos
- Demanda creciente: la demanda de vinos argentinos en el mundo está en constante aumento debido a que la popularidad del producto ha crecido en países emergentes como China y Brasil. En tanto que, la apreciación de los consumidores europeos se encuentra ascendente. Esto se debe a factores como el consumo del mercado interno que ha proporcionado una demanda de vinos de calidad y buenos porcentajes de exportaciones gracias al reconocimiento del vino argentino en el mundo.
- Reducidos costos de producción: el país presenta una gran ventaja de que los costos de los principales factores de producción son mucho más asequibles que los grandes países competidores y productores de vinos. Además, si se desarrollan las zonas apartadas de las más tradicionales, el diferencial aumenta debido a la menor incidencia del valor de la tierra.
- Potentes institucionalidades: Argentina posee un sólido marco jurídico que brinda un marco de previsibilidad al sector. Las instituciones públicas, privadas y mixtas se dedican a actividades de inversión, demanda y promoción. A su vez, el Instituto Nacional de Vitivinicultura es el organismo que se encarga del fomento, control técnico y fiscalización de los eslabones.
- Prósperas condiciones agroecológicas: la región es muy rica en tierras sanas y de diversas variables de altitud como de latitud que presentan los valles cordilleranos hasta la Patagonia. Además, compone un buen régimen de precipitaciones y los suelos complejos (áridos) presentan escasos materiales orgánicos que dan pie a una amplia variedad de estilos de vino. En igual línea, las condiciones agroclimáticas que no requieren de intervención artificial permiten generar la producción de “vinos orgánicos”.
Las mejores bodegas argentinas para invertir en el extranjero
Como ya hemos mencionado anteriormente, Argentina se destaca por la riqueza de sus tierras y la variedad de su naturaleza que le permiten cultivar diversos varietales de vid. Pero a su vez, capitales extranjeros pueden posar sus ojos en diversas bodegas y viñedos para invertir y distribuir vinos argentinos en múltiples países de Europa y alrededores.
En el país sudamericano, existen 885 bodegas elaboradoras y 611 se encuentran en la provincia de Mendoza como la principal productora del país. Por ende, podemos denominar las bodegas más importantes para traer inversiones o exportar al extranjero.
- Bodega Trapiche: ubicada en la provincia de Mendoza, en la ciudad de Maipú se encarga de producir y exportar vinos Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay a países como Canadá, Estados Unidos y Reino Unido.
- Bodega Salentein: localizada en el Valle de Uco, Mendoza produce vinos Malbec, Merlot, Pinot Noir, Grand Uco Blend, entre otros y exporta a naciones como Países Bajos, Brasil y Estados Unidos.
- Bodega Trivento: es una bodega experta en la producción del Malbec y se halla en la ciudad de Maipú, Mendoza. Donde vende sus productos al Reino Unido y Brasil.
- Bodega Norton: un clásico argentino, que se encuentra en la ciudad de Luján de Cuyo, Mendoza. La marca es gran productora de vinos Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Malbec con mercados ingleses, neerlandeses y norteamericanos en el horizonte.
- Bodega Chandon: ubicada en la ciudad de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. La reina de los vinos espumantes con la excelencia de las cepas Pinot Noir y Chardonnay como sus principales productos. Los mercados de China, Japón, México, Estados Unidos y Brasil son los elegidos para exportar.
